16.6.09

Sueños son

Ja ja ja. Mucho feriado y pasa esto...

Me levanté y no puedo dejar de reirme. (Lo de La Trastienda con Los Tipitos, será un tema aparte, aunque también es causa - la primera- de mi felicidad)
Pero la situación es la siguiente: Me rio mucho porque tuve un sueño ridículo.

Soñé que Georgina Barbarrosa era la novia de Philip Hoffman. Y que vivian en el campo. Pero en la tranquera (no hay campo sin tranquera) tenía parada el 36, entonces, por eso yo pasaba por ahí! Pero la historia era más o menos así:
Me subo en Acoyte y Rivadavia al 36. Me siento en esos asientos que no se comparten. Me doy cuenta que en los asientos de a dos va un señor muy rubio con dos mellizas muy morochas. Tengo la idea (que yo pienso que no es, pero es) de que ese señor con gorrita (esas gorritas yanquis con una letra en grande: él tenía la W) se parece al actor de Capote, película que me encanta. Y es! Es Hoffman! Entonces no puedo creer que Hoffman y yo compartimos el mismo viaje horrible en el mismo horrible 36. Me rio y observo por la ventanita que ya andamos por el campo (nada que ver porque el campo se parece a la ruta 7 que conozco tanto entre Junin y Lincoln), pero un campo que se parece muchísimo al de mis abuelos (un poco más allá de Lincoln). Hoffman se para, las nenas también, timbrean y se bajan. Se bajan en la tranquera esa! Me sigo riendo y pienso que seguro que no era, pero que era alguien muy parecido. (Aclaro que todo esto lo soñé eh, no es que es producto de alguna cosa rara, o de mi adicción a los sahumerios o las velas) La cuestión es que sigo ahí, sentadita sola en el 36, con El Poli de Los Tipis sonando en mi emepetré (ah, sí, sí, no tengo sueños sin banda sonora) y me doy cuenta que mi parada es la próxima! Me paro toda atolondrada, ésta vez timbreo yo y me bajo. Y me doy cuenta que me pasé, que mi parada era, posiblemente, la misma que Hoffman! Ja ja ja, escribo y me rio. La cuestión es que hacía mucho frio y yo caminaba por el campo y me dirigía (según la dirección que tenía en un papel violeta que saqué del bolsillo de mi campera verde) a la misma tranquera que Hoffman. Me dedico a abrirla (si lo haré en el campo, es una de las cosas que más me gusta hacer desde chiquita: ¿Puedo abrir yo abuelo? ¡¿Puedo abrir yo?!) y lo alcanzo a divisar al Capote trucho desde lejos: un buzo gris, un pantalón azul, la misma gorrita, las nenas con dos colitas en el pelo y nada, caminan y llegan a la casa y alcanzo a ver que entran. Y llego yo, y golpeo mis manos (que me encanta hacerlo) y ja ja ja, Georgina Barbarrosa me abre la puerta, con un mate en la mano y me dice: "¡Llegaste Andreita! Te estaba esperando con unos verdes, me entendiste bien cuando te expliqué?" Y me rio. Y le digo: "Sí, sí, vine en el 36 como me dijiste"- Y responde: "Bueno, pasá pasá, que charlamos" (JA JA JA, Georgina y yo: amigas!!!!!) Y aparece Hoffman! Y me dice: "Ah, sí, yo te conozco de antes" Y me mira y lo miro, y me desperté!!!!


Ja, ja, ja y mientras desayuno intento sacar algunas conclusiones bobas:

-No sé y nunca voy a saber si los sueños son o se hacen.
-Me gustó cómo me miró Hoffman la última vez, fuimos como complices de algo.

-No quiero creer que Hoffman y Barbarrosa en otra vida fueron pareja.

-¿Las dos nenas - que imagino que vienen a ser hijas de ambos, aunque de él no tenían nada- vienen a ser la versión femenina de los mellizos de Geor? (La trato así porque ya somos amigas)

-Los dos siempre me parecieron simpatiquísimos. A Hoffman aparte, lo admiro.

-No entiendo por qué su casa se parecía tanto a la de mis abuelos, o sí lo entiendo.

-Lo de los mates con Georgina, debe ser porque siempre me pareció una persona copada para unos mates o té.

-Tengo la última peli que protagoniza Hoffman pendiente para ver hace mucho.

-Y algunas cuestiones ridículas más...

Ja, y supongo que todo esto mezclado, merecía hacerse realidad en un sueño, pero no puedo dejar de recordar esa imagen: Hoffman paradito ahí, yo re contra abrigada, afuera mucha neblina y la Barba con el mate, ah y las nenas, imagen típica de película, corrían de fondo haciendo nada y (guiño a mis amigas) corrían y transpiraban solas (cosa que no soporto), jajaja: ¿Qué tiene que ver todo eso conmigo?

Las bizarreadas así, me matan!

Ja ja ja, me encanta que las cosas no tengan lógica...

Y van dos días que los empiezo de buen humor, me estoy riendo mucho... Gracias Hoffman...

2 comentarios:

  1. Es la primera vez q entro a tu blog y me gustó mucho, es muy Andre! jaja, Igual de todos los posts el mejor, lejos, es este del sueño, me cagué de risa mal.
    Besos

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  2. Me encanto, que sueño nena!! ves todo tiene que ver, el campo, los abuelos, la casa, la tranquera,el fin de semana lejos de la familia, los pensamientos. Algo te llevó en tu mente a ese lugar y quien sabe por que esas personas, pero bueno,me reía mientras leía, además conociendo el lugar te imagine como si todo fuera real.
    Besitos

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